
Las otras Mezquitas de Córdoba
Las mezquitas, símbolo por excelencia de la religión islámica, son mucho más que construcciones religiosas. Junto a sus funciones básicas, como espacios para la oración y para la enseñanza del Corán, constituyen una pieza clave en la articulación urbana, las relaciones sociales, e incluso como elementos propagandísticos y de legitimación al servicio del poder. Ello es particularmente evidente en Córdoba, cuya Mezquita Mayor fue el símbolo de la dinastía Omeya. Junto a ese templo principal, destinado al rezo de los viernes, existían mezquitas menores que ocuparon un lugar destacado en la red viaria y en el espacio urbano. Muchos de los arrabales que rodearon la Medina recibieron el nombre de la mezquita que albergaban.
Tras la conquista de Córdoba por Fernando III en 1236, la Mezquita Mayor fue consagrada al culto cristiano como Catedral de Santa María. Tradicionalmente, se ha considerado que las mezquitas de barrio se convirtieron en las primeras parroquias, las denominadas iglesias fernandinas. Afirmación ampliamente extendida, para la que en muchos casos carecemos de la suficiente base material. Las que sí fueron convertidas en iglesias sufrieron una remodelación casi total, y de ellas sólo resultan fácilmente identificables sus alminares, reconvertidos en torres campanario de los nuevos templos cristianos.
Proponemos un recorrido por cuatro de esos antiguos alminares, dos de ellos situados en la Medina, y otros dos en el arrabal occidental de la ciudad islámica, la Axerquía. En la Medina, el alminar de la iglesia de San Juan de los Caballeros, situada en la plaza del mismo nombre, es una torre de planta cuadrangular, decorada a media altura con ventanas geminadas con dos arcos de herradura gemelos, de dovelas alternas en piedra y ladrillo, y rematada por un friso corrido de arquillos ciegos. Fechado a finales del siglo IX o comienzos del X, es anterior en casi un siglo al conservado en el cercano convento de Santa Clara. Este último, hoy cerrado, fue el primer convento femenino fundado en Córdoba tras la conquista cristiana. Se encuentra situado en la actual calle Rey Heredia, importante vía de comunicación en la ciudad islámica, que desembocaba en la puerta sureste de la Medina. Conserva la estructura de la antigua mezquita, conformada por un patio y un oratorio de tres naves, separadas por filas de columnas. Su alminar, visible en la fachada que hace esquina con la calle Osio, es de planta cuadrangular, sin elementos decorativos en el alzado de la fábrica original que se ha conservado.
En la Axerquía, dos de las conocidas como iglesias fernandinas han sido identificadas con seguridad como antiguas mezquitas. La parroquia de San Lorenzo se ubica sobre la confluencia de las calles Jesús del Calvario y María Auxiliadora, esta última parte de la arteria urbana que sigue el trazado de la Vía Augusta romana. Conserva el alminar islámico, sobre el cual se levantó, en el siglo XVI, un campanario renacentista, obra del arquitecto Hernán Ruiz II. Estuvo decorado por ventanas geminadas, constituidas por dos pequeños arcos de herradura separados por parteluz central, una de las cuales es aún apreciable en el lado que da al interior del templo. Finalmente, la mezquita sobre la que se levanta actual iglesia de Santiago fue también construida junto a una vía de origen romano, hoy fosilizada en la calle Agustín Moreno. Su torre campanario se encuentra encajada en el muro norte del templo, en cuyo interior es visible el arranque del antiguo alminar. Datado a finales del siglo IX, presenta una ventana geminada similar en diseño y dimensiones a las de la torre de San Juan de los Caballeros, aunque a diferencia de aquéllas, piedra y ladrillo no se alternan en las dovelas de los arcos.
M.B.A.
Para saber más…
GONZÁLEZ GUTIÉRREZ, Carmen (2015): Las mezquitas de la Córdoba islámica. Concepto, tipología y función urbana, tesis doctoral, Universidad de Córdoba. Disponible en: http://hdl.handle.net/10396/13194
- Torre de Belén y muro de tapial del Castillo Viejo de la Judería.