
Un paseo arqueológico en torno a la avenida de Vallellano
Las avenidas de Vallellano y del Corregidor prolongan hacia el sur el paseo ajardinado de la Victoria, enlazando el centro histórico de Córdoba con el puente de San Rafael, primer puente moderno construido en la ciudad, a comienzos de la década de 1950. Ambas vías corren casi paralelas a la muralla occidental de la Córdoba romana e islámica. El primero de los lienzos de muralla conservados parte de la Puerta de Almodóvar. De origen romano, un arco de medio punto flanqueado por dos torres confiere a esta puerta el aspecto de arco de triunfo. Junto a la Puerta fue instalada la escultura en bronce del filósofo Lucio Anneo Séneca, obra del escultor Amadeo Ruiz Olmos. Al final de este primer tramo, junto al Portillo de la Luna, encontramos el monumento a otro filósofo, Averroes, escultura tallada en piedra por Pablo Yusti Conejo.
El espacio situado al pie de la muralla fue convertido durante la década de 1960 en la actual calle Cairuán. Antes de la reforma urbana existía junto a la Puerta de Almodóvar un depósito o alcubilla, que dio origen a los estaques escalonados que hoy la adornan. Sus aguas procedían de conducciones tan antiguas como uno de los tres acueductos romanos con que llegó a contar Córdoba el Fontis Aureae Aquaeductus, datado en los siglos II-III d. C., cuyo depósito terminal (castellum aquae) fue documentado bajo la actual Estación de Autobuses. En el siglo X, el califa al-Hakam II derivó de este acueducto una canalización para abastecer a la Mezquita Aljama. La conducción sería conocida desde la Baja Edad Media como Aguas de la Fábrica de la Catedral.
La calle Cairuán desemboca en el Campo de los Mártires, que da acceso al barrio amurallado de San Basilio, también conocido como del Alcázar Viejo, construido en la Baja Edad Media para alojar a los ballesteros que defendían el Alcázar de los Reyes Cristianos. Para acceder a él debemos cruzar la muralla de tapial del conocido como Castillo Viejo de la Judería, fortificación levantada durante el siglo XII por los almohades para reforzar el ángulo suroeste de la Medina, y cuyo elemento más destacado es la Torre de Belén. De planta cuadrada, está construida con sillares de piedra caliza, y cuenta con una puerta de acceso en forma de arco de herradura apuntado. Debe su nombre a que la planta baja fue convertida en ermita.
La salida del barrio se encontraba en la Puerta de Sevilla. Demolida en el siglo XIX, fue reconstruida ex novo durante la restauración de las murallas en los años cincuenta. Tras cruzarla, encontraremos a un lado una torre albarrana bajomedieval, bajo la que se sitúa la escultura en bronce del poeta Ibm Hazam, obra también de Amadeo Ruiz Olmos. Junto a la Puerta fue instalada una tumba romana monumental, aparecida casualmente en 1931 durante unas obras en el Camino Viejo de Almodóvar, hoy calle Antonio Maura. Construida en sillares de caliza, con planta casi cuadrada, se encuentra cubierta al interior por una bóveda de cañón, mientras que el exterior debió tener algún tipo de remate hoy perdido. La tumba formaba parte de uno de los recintos funerarios dispuestos a lo largo de la vía romana que, partiendo de la posteriormente conocida como Puerta de Gallegos, se dirigía a Sevilla, la antigua Hispalis. Dicha via sepulchralis fue excavada por el entonces director del Museo Provincial de Bellas Artes, Enrique Romero de Torres. El sepulcro monumental quedó a la intemperie tras su descubrimiento, expuesto al saqueo por encontrarse al borde de un camino, en una zona aún sin urbanizar. Tras la Guerra Civil fue desmontado y trasladado al Museo Arqueológico, y finalmente reconstruido junto a la Puerta de Sevilla.
Desde la Puerta de Sevilla podemos retornar a nuestro punto de partida en la Puerta de Almodóvar, subiendo por la avenida de Vallellano, en la que encontraremos importantes construcciones hidráulicas, aparecidas durante su apertura y hoy conservadas en los espacios ajardinados que la flanquean. En su margen izquierdo, una cisterna romana, destinada a abastecer a los barrios extramuros de Colonia Patricia Corduba. De planta rectangular, está cubierta por una bóveda de sillares de calcarenita. Fue en su origen una estructura subterránea, con abertura de acceso en su parte superior. Al otro lado de la avenida podremos seguir una canalización que conduce a una caseta de ladrillo, con cubierta a cuatro aguas. Se trata del arca terminal del agua del canal construido a finales del siglo XVIII por el convento de San Basilio, propietario del terreno, entonces una huerta situada extramuros, con destino a una fuente pública para el barrio del Alcázar Viejo.
Para saber más…
LEÓN MUÑOZ, Alberto, LEÓN PASTOR, Enrique y MURILLO, Juan Francisco (2008): “El Guadalquivir y las fortificaciones urbanas de Córdoba”, en IV Congreso Internacional sobre fortificaciones: Las fortificaciones y el mar, Alcalá de Guadaira, 261-290.
Disponible en: http://hdl.handle.net/10396/3727
PIZARRO BERENGENA, Guadalupe (2013): El abastecimiento de agua a Córdoba. Arqueología e Historia, tesis doctoral, Universidad de Córdoba.
Disponible en: http://hdl.handle.net/10396/8623
RUIZ OSUNA, Ana Belén (2005): “La via sepulchralis occidental; un ejemplo de monumentalización funeraria en Colonia Patricia”, Anales de Arqueología Cordobesa 16, 79-104.
Disponible en: https://www.uco.es/ucopress/ojs/index.php/anarcor/article/view/8162
M.B.A.
- Puerta de Almodóvar y lienzo occidental de la muralla, visto desde los estanques de la calle Cairuán.
- Torre de Belén y arco de acceso al barrio de San Basilio.
- Tumba romana monumental del Camino Viejo de Almodóvar, reconstruida junto a la Puerta de Sevilla.
- Cisterna romana conservada en los jardines de la avenida de Vallellano.